Ubicada a las afueras de una tienda de mármol y granito, Bean Bang Café es una cafetería que celebra los comienzos, pero también la modernidad del presente. Su nombre evoca una explosión de origen, y su diseño materializa esa idea con una mezcla de fuerza y calidez.

Inspirados en el contexto industrial del lugar, utilizamos placas de mármol en bruto, recién salidas de la cantera, como punto focal del interiorismo y del espacio en sí, una barra que te recibe y que todo sucede alrededor de esta misma. La presencia de estos materiales pesados se equilibra con una paleta de colores claros y líneas limpias que aportan amplitud y ligereza al espacio.

El resultado es una cafetería de carácter contemporáneo, con un diseño sobrio pero acogedor, que convierte un lugar de paso en una experiencia visual y sensorial para quienes la visitan.